El momento presente es todo lo que tenemos en este preciso instante, si bien nuestra mente-ego nos impulsa continuamente a perpetuarnos en el pasado o proyectarnos en el futuro y no nos damos cuenta de que mientras no estamos centrados en nuestro aquí y ahora, en realidad no vivimos, no lo hacemos desde el Ser, sino desde nuestra mente, que es muy valiosa, porque nos sirve y nos ayuda a crear, pero que se apodera de nosotros con mil pensamientos , y nos aleja de ese instante actual, que es el que nos ancla en el corazón y nuestra esencia.
Un buen ejercicio que puedes hacer es que cuando te sorprendes divagando con tus pensamientos hacia el pasado, o proyectando hacia el futuro, te pares un segundo, respires , y vuelvas a tu presente, que seguro que tiene mucho que ofrecerte. De hecho, tu presente es el resultado de las semillas que sembraste en el pasado y en él estás plantando también las semillas de los frutos que cosecharás en un futuro.
Por eso es tan importante centrarse en el aquí y ahora, tanto para disfrutar de esa conexión contigo, que sólo te la da el presente, como para ser consciente de que si estás en buena sintonía, eso lo estás proyectando para un mañana en la misma línea de bienestar.
Por supuesto que si tenemos bonitos recuerdos, nos apetece y es bueno de vez en cuando recrearse en ellos, claro que sí, pero los malos mejor apartarlos. ¿Para qué vamos a darles energía?
Recuerda que la mente no distingue la realidad de lo imaginado, así que si vuelves a un recuerdo doloroso del pasado, vas a traer a tu ahora ese dolor y lo vas a sentir con la misma intensidad, a no ser que ya lo hayas transmutado y no te afecte, porque desde la aceptación ya no sea un recuerdo traumático para ti. Lo mismo ocurre con las proyecciones de futuro, no son reales, pero si las traes a tu presente procura que sean buenos deseos, no catastróficos. A veces tendemos a imaginar desde el miedo preocupaciones y desgracias que podrían pasarnos y con ello únicamente estamos dando pie a que estas cosas no deseadas se manifiesten en nuestra realidad, porque aunque no nos lo creamos, somos creadores, nuestra mente es muy poderosa.
Así que para vivir feliz y tranquilo, céntrate en el momento presente, es el único instante real en tu vida; aprovéchalo, porque en un segundo pertenecerá al pasado y surgirá otro momento para estar en presencia.
Atesora esos momentos de conexión contigo y siente las sensaciones que te producen; procura mantenerte en un estado de bienestar, porque ello hará que te sientas bien AHORA y también en un futuro.
Para estar en presencia, AQUI Y AHORA, sigue estos cinco pasos:
1.- Respira y toma consciencia de ti AHORA, en este instante.
2.- Atiende a tus sentidos y sensaciones en cada cosa que hagas
3.- Evita actuar por rutina, ello te aleja de la consciencia y te pone en piloto automático.
4.- Procura estar en presencia , como todas las cosas se aprende con la práctica, y cuanto más practiques más fácil te será , y llegará un día en que estar presente se convertirá en algo natural.
5.- Ponte una alarma o señuelos que te recuerden parar un momento y entrar en estado de presencia.
Y tú ¿estás en presencia aquí y ahora? ¿Te animas a practicarlo cada día un poco más? Me encantará leerte en comentarios.
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