El tiempo es el bien más preciado que tenemos y lo despilfarramos sin darnos cuenta, empleándolo en aquellas cosas que no nos llenan y que hacemos por pura obligación o porque no hemos aprendido a gestionarlo de forma correcta.
Si tomáramos consciencia de la importancia del tiempo, de su pérdida y de que el tiempo mal empleado no es recuperable, quizás lo valoraríamos más y procuraríamos emplearlo de la mejor manera posible para nuestros propios intereses y satisfacción.
Desperdiciamos nuestro tiempo cuando estamos haciendo cosas que no queremos hacer, cuando interactuamos con personas que no nos aportan, por puro compromiso y cuando nos imponemos obligaciones que no nos corresponden.
La mejor manera de optimizar el tiempo disponible es estando en presencia. Cuando estás presente y centrado en lo que haces el tiempo se detiene y se alarga para ti, además si lo estás empleando en algo que te apasiona, ese tiempo es un tiempo bien aprovechado, que le da placer a tu alma y por tanto te aporta bienestar.
Tu tiempo de descanso es también un tiempo sagrado, ese tiempo de no hacer nada, de simplemente estar relajado u ocioso, que te permite recargarte para poder rendir mucho más y mejor en tus actividades cotidianas.
Mereces dedicarte ese tiempo, porque el tiempo es tuyo y tienes la potestad de hacer con él lo que mejor te plazca y debes emplearlo a tu favor.
Permítete destinar otra parcela de tu tiempo a tus hobbies, cualesquiera que estos sean, ejercicio, lectura, relajación, meditación, deporte… recuerda que es tu tiempo y la forma en que lo inviertes la decides tú.
Si sientes que no te cunde el tiempo y el día no te alcanza a realizar todo aquello que te propones, revisa tu agenda y se objetivo. Analiza qué es lo realmente importante para ti y anota su prioridad. Lo demás mira de encajarlo donde puedas, no sin antes reflexionar si realmente quieres dedicarle tiempo a eso.
Nos imponemos muchas obligaciones que son del todo prescindibles y muchas veces ni siquiera son obligaciones.
Toma consciencia de como gestionas tu tiempo y haz los cambios necesarios para optimizarlo, respetando siempre tu bienestar personal.
No cedas tu tiempo a los vampiros energéticos, que son aquellas personas que no te aportan nada, pero que te absorben con sus historias y/o problemas y consciente o inconscientemente se recargan con tu energía , dejándote a ti drenado.
Procura huir de todas aquellas relaciones que no te aporten paz y dedica tu tiempo a hacer aquello que te agrada.
Aprende a optimizar tu tiempo en seis pasos:
1-Revisa tu agenda y analiza en qué ocupas tu tiempo.
2-Prioriza tus imprescindibles.
3-Respeta tu tiempo de descanso.
4- Permítete disfrutar de tus hobbies.
5- Céntrate en relaciones que te aporten valor.
6- Huye de los ladrones de tiempo.
7-Procura estar en presencia en todas las actividades anteriores.
Y a ti, ¿te cunde el tiempo? ¿Te sientes satisfecho con la gestión que haces del mismo? Me encantará leerte en comentarios.
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