Todos sabemos que una persona deportista es una persona que practica deporte habitualmente. ¿ Te has planteado que puedes ser una persona feportista? ¿ Que puedes practicar el ejercicio de la fe y la confianza habitualmente?
Podemos asimilar la fe a un músculo y los músculos se ejercitan con su práctica y experimentación, y cuando practicamos la fe a menudo y vamos cogiendo confianza en ella y , como en el deporte, nos damos cuenta de los valiosos beneficios que nos aporta y en los resultados , nos motivamos más a practicarla y cada vez nos resulta más fácil y agradable incorporarla a nuestros hábitos diarios, y nos volvemos más feportistas.
Somos lo que pensamos y lo que sentimos y tenemos ese poder maravilloso de crear con nuestro intelecto . Nuestro cuerpo emocional es básico para ello, porque transmite nuestro sentir al cuerpo mental, que es quien en realidad tiene la capacidad de manifestación en la realidad física. Por eso practicar la fe cobra tanta importancia.
El hecho de tener confianza en la vida y en ese poder superior que mueve los hilos de la creación y por ende de nuestra existencia, hace que ésta sea más liviana y amable, y si aprendemos a funcionar en la fe y la confianza de que todo está bien y como debe ser, y que todo lo que nos ocurre es perfecto para nuestro desarrollo y evolución en el momento vital en que nos encontramos, tendremos una reserva disponible de energía que podremos utilizar para nuestro disfrute y para accionar en las cosas que realmente nos apasionan, en vez de consumirla en el control y en los pensamientos catastróficos y repetitivos que a veces nos invaden, que nos desgastan física, mental y moralmente y que podemos combatir mediante la fe, que surge desde lo más profundo de nuestro interior y que es nuestra brújula , con la que nuestro Ser superior nos indica que todo es perfecto como es y que a pesar de lo que pueda parecer, todo ocurre para nuestro mayor bien.
La fe es un estado del Ser que se desarrolla y se ejercita, así que, te propongo practicar el feportismo. ¿Te apuntas ?
Me encantará leerte en comentarios.
Qué bonito símil y que importante tener fe (más allá de la definición tan generalizada que puede concebir nuestra mente), tener fe en la vida y en el amor.
Sólo la práctica y la repetición como dices nos permite desarrollar aspectos tan olvidados para nosotros.
Me sumo a ser feportista.